Volví a nacer cuando perdí el dolor de tus silencios,
cuando descubrí en el placer de tus miradas lo que
siempre enmarcaban mis sueños…

"En lo Hondo"
Gustavo GP

sábado, 19 de octubre de 2013

Laberinto

Me perdí en el mismo laberinto que tú, donde las palabras suenan desgarradas, donde los sueños colman versos, donde la pluma roza la luna en nuestras noches en vela. Un lugar repleto de frases enrevesadas fieles a nuestro destino.
Buscando una salida topé con la puerta de las causas perdidas y me senté en el mismo umbral donde los silencios hacen dudar,  “no soy de aquí  ni de ningún lugar, sino de donde fui, de allí donde el aire da la vuelta y realza las mejillas sonrosadas”.
Atrapado en el tiempo me he quedado a solas con mi destino sí, con mi destino.  He creído que el viento susurra mi nombre y de flor en flor flotando como una burbuja lo asumo sí, mi destino. Perdido en esos cuentos que llevan mi nombre, perdidas del reloj todas las agujas. Trazo sentimientos convertidos en palabras, situaciones de (des) ánimo incomprendido. Abro los ojos.
Y al despertar agonizo y recuerdo esa (tu)dulce voz susurrando mi nombre. ¡Buff! ¡Qué miedo me da el despertar de los sueños! Me trasporta sin quererlo a la realidad carente de sentido que vivimos  hoy en día. ¿Te parece?

sábado, 5 de octubre de 2013

Sueños Apagados (fragmentos)


Palabras incongruentes salidas de una mente (no) despejada. Fragmentos para el futuro verso de una canción.
Por qué se apagan mis sueños, se confunde la alegría,  los humores van cambiando cuando las agujas del reloj cada vez más nos distancian. Que no distingo poemas, de valientes melodías,  que hacen que sienta mi vida en oscura lejanía. No comprendes lo que digo cuando rozo tu alborada, en mis sueños destronados, cuando no quieres ver que en un verso de una canción cabe tu vida entera, y hace que la sientas (tu vida) de otra manera. Me conmueve la sorna con que se mira el ombligo la señora,  no se inmuta, indolente,  se le escapa la aurora, manda bullicio al lugar donde cansado de esperar, el príncipe, abandona. Los recuerdos pesan, sobre todo en tu cabeza, los sentimientos quedan reflejados en el espejo de tu alma. Por qué se escapan tus sueños al llegar la madrugada, despidiendo a la luna y nublando mediodías.